¿Qué es una solución superoxidante?

 Q-ats informa. 

    Las soluciones de superoxidación son soluciones con efecto desinfectante, esterilizante y antiséptico que han demostrado ser efectivas en el manejo de heridas diversas así como en la desinfección de áreas o instrumental quirúrgico.

Su proceso de producción aunque parece sencillo requiere de muchas medidas de calidad y soporte científico, ya que son desarrolladas a partir de agua y sal (NaCl), tratadas en una cámara con electrodos a la cual se le induce corriente eléctrica, generando diversos elementos, principalmente derivados de cloro, hidrógeno y oxígeno.

Su espectro microbicida es amplio y efectivo contra bacterias, hongos, virus y micobacterias, eliminándolos de manera rápida.

Como se obtiene la solución de superoxidante

En general, la materia prima de las soluciones superoxidantes es agua más la adición de una sal de características específicas (NaCl), el agua debe contar con propiedades especiales importantes y estar en parámetros normativos aceptables respecto a la conductividad, medición del pH, cantidad de solidos disueltos y sin carga microbiológica patógena, esto se logra mediante un correcto sistema de purificación a través de osmosis inversa, posteriormente  se añade cloruro de sodio que cuente con certificaciones y especificaciones requeridas por la autoridad sanitaria.

Esta solución mezclada se vierte en un reactor, donde se transfiere una corriente eléctrica con parámetros establecidos de voltaje. Este reactor debe contar con  electrodos cubiertos de titanio, uno positivo o ánodo y uno negativo o cátodo, y están a su vez divididos por una membrana catiónica o diafragma para un correcto proceso de electrolisis.

Esto genera una reacción química en la que el cloruro de sodio en el agua se disocie en cloro cargado negativamente, así como en sodio e hidrógeno cargados positivamente. Los iones hidroxilo y cloro son absorbidos por el ánodo, mientras liberan un electrón para transformarse en radicales. Los radicales cloro e hidroxilo se combinan formando ácido hipocloroso (HClO) que se separa del ánodo, mientras que en el lado del cátodo cada sodio cargado positivamente recibe un electrón y se vuelve sodio metálico; este se combina con moléculas de agua formando hidróxido de sodio y gas hidrógeno. La producción resulta más compleja por la necesidad de obtener un pH neutro más ajustado a través del control y la selección iónica, así como del control de los flujos.

En este caso el sustrato, que es agua tratada con características fisico-químicas muy específicas y una solución saturada de cloruro de sodio grado reactivo, es sometido a un proceso de electrolisis controlada (parámetros estrictos de voltaje y carga de corriente) para la generación de iones, que son posteriormente ordenados por medio de un proceso de electro-diálisis bipolar, y se seleccionan a través de un proceso de electro-diálisis inducido (selectividad iónica) con el que se consiguen iones controlados y estables. Al final de este proceso se realiza una concentración controlada de volúmenes obteniendo la neutralidad del pH. La ventaja de estos procesos es que resulta una solución con un pH neutro de 6.4 a 7.5, con un ORP de +800 a +900 mV, una estabilidad mayor ante condiciones ambientales con rangos de iones dentro de estándares conocidos y permitidos para iones terapéuticos.

No todas las soluciones que pasan por un proceso de electrolisis son iguales, aunque todas provengan en principio de la misma materia prima y pasen por un proceso similar. Existen diferencias principales en el pH, el ORP y los componentes generados en el proceso electrolítico.

Con la tecnología de Q-ats Anolyte, la neutralidad del pH se obtiene por un control estricto de los flujos, lo que permite ajustarlo de acuerdo a especificaciones determinadas.



Ingeniero Lauro Guido, director técnico y operativo en Q-ats, Innovación en Desinfección.



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